La técnica consiste en despertar el mecanismo de auto curación de manera indolora, no estresante y controlada, produciendo “microperforaciones” en la piel.
Para ello es necesaria una herramienta fácil de usar y segura, que nos permita adaptarnos a los diferentes tipos y problemas de la piel, graduar la profundidad de la microperforaciones y la velocidad a la que se realizan las mismas.
La sensibilidad y el grosor de la piel no es la misma en las diferentes partes del rostro, por ello es indispensable “controlar” la profundidad de las microperforaciones, el objetivo es conseguir el mayor número de beneficios sin dolor.

Beneficios de la técnica:

• No se conocen efectos secundarios negativos.

• Se puede utilizar sobre la piel fina.

• Se puede utilizar en la cara, el cuello y el cuerpo.

• No hay daño permanente a la piel.

• Ausencia de dolor durante el procedimiento.

• Mejora la iontoforesis y sonoforesis de los tratamientos.

• Puede realizarse en personas que hayan sido tratadas con láser.

• Llega a las áreas de la piel donde el láser no puede llegar.

• Sólo 24-48 horas período de cicatrización completa.

• Sólo 2-5 días de protección contra la luz ultravioleta.

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