Es un tratamiento estético cuya finalidad es la eliminación de acumulaciones de grasa localizada en el cuerpo de una manera no invasiva, es decir, sin recurrir a la cirugí­a. Favoreciendo la reducción de volumen corporal a través de la utilización de ondas ultrasonicas de alta potencia.

El tratamiento consiste en la utilización de una serie de aparatos estéticos para la producción de microburbujas dentro del tejido adiposo. Mediante la creación de estas microburbujas se logran romper los adipocitos, eliminando de esta manera los cúmulos de grasa localizada. Cuando los adipocitos se rompen, se transforman en líquido que será posteriormente expulsado a través de la orina, el sistema linfático y por el sudor si luego hacemos ejercicio.

Las sesiones del tratamiento de cavitación son rápidas y sencillas, durando de media entre 30 y 45 minutos cada sesión. Por lo general, suelen ser necesarias entre 6 y 12 sesiones, dependiendo de las necesidades del paciente, teniendo resultados visibles desde la primera sesión.

Para poder someterse a un tratamiento de cavitación, es necesario un estudio previo.

La cavitación es un revolucionario tratamiento que ofrece unos resultados extraordinarios, además de contar con numerosos beneficios. Por tanto, no solo se encarga de de aportar a la piel un aspecto sano y rejuvenecido, sino que también la cavitación:

- Combate la celulitis y la piel de naranja

- Ayuda a combatir la grasa localizado

- Mejora la circulación

- Expulsa toxinas y líquidos

- Ayuda a regular el tránsito intestinal

- Activa la producción de colágeno.

- Llega a la grasa localizada entre los tejidos, difí­cil de eliminar por otros métodos.